Mirarte a los ojos y verme tan hermosa, mirarme de soslayo en tu sonrisa, en la comisura de esos labios que tanto ansío besar.
Sentirme hombre, sentirme mujer, sentirme más allá de los sentidos, cuando tu fina risa llega a mis oídos y acaricia mis tímpanos.
Como no caer bajo tu embrujo, como no enfrentar al mundo y defenderte, defendernos.
Si ellos supieran cuanto siento al desgarrar tu coraza y llegar a ese rincón alejado de tu corazón, ese que tanto temor te da que alguien encuentre. Como no caer bajo tu hechizo, hermosa mujer, si al pestañear, al exhalar, los ángeles piden tener ombligo, para pecar de deseo por tenerte.
Como no dejarme llevar más allá de todo limite, más allá de toda razón, si en el sabor de un beso tuyo, encontré la piedra filosofal. Encontré ese elixir por los que tantos mortales han dejado sus vidas, y los dioses alguna vez disputaron sus poderes.
Es muy afortunada la persona en la que estabas pensando cuando escribiste esto preciosa. Lo sabe acaso?
ResponderEliminarQuizás no le pedí permiso a ese bello ser para desperdigar por esta red cuanto amor le profeso, pero creo que a diario, que con cada sonrisa, con cada intima caricia, ella se sabe destinataria de mis licencias.
ResponderEliminar¿Acaso mis actos no te dejan ver que eres mi musa hermosa hechicera que velas mi razón?
Perdoname mi amor.
ResponderEliminarMe parece que con estas tres palabras sobran para que vos entiendas. Te diria muchas otrs cosas pero no se si para vos este sea el lugar adecuado. Va mi beso.