He tratado de ahogarlas dentro de los ríos de lágrimas,
Dentro de vasos llenos de algún líquido colorido
Pero las penas, vaya a saber uno cuando o con quien
Han recibido clases de natación
Mil noches he pasado buscando la forma de terminar con ellas
La forma de darles fin a su lastimera existencia
Pero el temor a lo desconocido
Las mantiene aferradas a la tabla de mi corazón,
Que aun flota, inerte sobre un mar de lágrimas contenidas
Las noches que he pasado buscando la solución a tamaño dolor,
Ya he perdido la cuenta
Las sonrisas se han dejado caer por el precipicio de la incertidumbre
Que acompaña el después
Tantas miradas perdidas me han encontrado
Tantos gritos silenciosos he escuchado
Que aturdido y perdido en la neblina de la soledad
Me resigno a enseñarle a mi corazón a nadar y a sobrellevar la carga
De mil penas atletas.
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